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YBR 250 para rodar a lo grande


ESTE AÑO INCOLMOTOS Yamaha avanza en un proceso de renovación y ampliación de su portafolio de motocicletas. Este es uno de los nuevos modelos que presenta la ensambladora.

José Alejandro Pérez M. - Medellín | El Colombiano Publicado el 25 de julio de 2009

En los últimos meses el mercado de motocicletas ha visto irrumpir modelos de calle para el uso citadino y de cilindrajes medianos, que reflejan las características de las motos de mayor tamaño, incluso de las motos de alta competencia. Motos musculosas, de fuerte presencia, hormonadas diría un ilustre ex presidente de gafas y corbatín ya fallecido.

Con estos vehículos las marcas quieren entregarle a sus usuarios que usan la motocicleta de manera básica como un medio de transporte en la ciudad o recorridos medios interurbanos un ejemplar que responda a sus necesidades pero llene también el componente aspiracional de montarse sobre un vehículo mucho más grande.

Metida a grande
A esa idea responde la nueva YBR 250 de Yamaha, que fue presentada en el mercado en días recientes y que EL COLOMBIANO probó esta semana.

Para ello, acudimos al apoyo de Darío Rada Sierra, director del blog Vértigo y Autopistas, quien durante varios días rodó la moto en diversas circunstancias por las calles de Medellín y vías cercanas a la capital antioqueña.

En primer lugar, destaca el diseño y la apariencia lograda por los dibujantes de Yamaha y el equipo de ingenieros y diseñadores que llevaron del papel a la calle la moto.

"Es una moto que busca dar la sensación de un vehículo más grande y de mayor cilindrada. Y esto lo hace sin notas ostentosas o demasiado pesadas en su diseño. Es sobria, sin dejar de tener una buena figura. Es la moto con la que se puede ir tranquilamente a la oficina y también salir fuera de la ciudad", señala

Desde el punto de vista de diseño sí es preciso hacer una anotación, o mejor un aspecto pequeño, pero que se podría mejorar. La tapa del combustible desentona con el conjunto moderno y agresivo que la moto muestra. Quizá un diseño tipo avión, sería mejor.

Agrega que también es favorable la posición del conductor sobre la motocicleta y la prudente distancia que guarda el acompañante para no estar todo el tiempo sobre su compañero de fórmula en dos ruedas.

Ya con la moto en marcha y serpenteando en la cinta asfáltica, descubre su conductor las características particulares de este nuevo integrante de la familia Yamaha.

Un andar con niveles de ruido totalmente aceptables, apropiados para su configuración motriz y que hacen del viaje una marcha tranquila pero divertida y excitante.

El motor responde de manera apropiada en prácticamente todos los rangos de su marcha, e incluso, sus 21 caballos de fuerza comienzan a cabalgar con brío muy temprano en el reloj del tacómetro. Para afrontar el terreno quebrado de las inmediaciones de Medellín es una moto ideal, porque lo hace sin que el esfuerzo se note.

En sus recorridos, señala este aficionado a las dos ruedas, se extraña un poco al principio la posición de la palanca de cambios, un poco alta.

Destaca su frenada, gracias a la configuración de disco delantero y tambor trasero.

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